CONCLUSION
Felicidades ha soportado y ha terminado la carrera, y nunca volverá a ser el mismo.
Ahora, al terminar su ayuno…
• Tenga cuidado y regrese a los alimentos sólidos a lo largo de los próximos días de una manera prudente.
• Debe dar tiempo a su cuerpo para recuperarse y acostumbrarse otra vez a digerir alimentos. Aunque los calambres pueden que sean más fuertes los primeros días después del ayuno, siga el ritmo y continúe bebiendo muchos líquidos.
RECORDAR LA FE.
• En el capítulo final del libro de Hebreos, el escritor nos dice: “acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cual fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe” (Hebreos 13:7).
• Jesús dijo que nosotros haríamos cosas aún mayores de las que Él había hecho, porque El regresaba al Padre. Si Jesús no comenzó a ministrar antes de ayunar, ¿Cómo podemos hacerlo nosotros?.
• A lo largo de la historia de la iglesia cristiana, Dios ha levantado hombres y mujeres que estuvieron dispuestos a dedicar su vida a Él y a buscarlo con diligencia mediante el ayuno y la oración. Esas épocas de ayuno tienen el mérito de lanzar tales avivamientos como el que vio Evan Roberts en Laos, quien ayunó y oró durante trece meses por ese país.
• Los evangelistas sanadores como John Alexander Dowie, John G. Lake, María Woodworth-Etter, Smith Wigglesworth y Kathryn Kuhlman entendieron todos ellos el tremendo poder de la fe en operación a lo largo de sus ministerios.
• Puede que haya veces en que este usted ayunando y orando, y permaneciendo en fe y, sin embargo, sigue sin sentir que nada esté sucediendo. No puede ver haya ningún “brote” que esté naciendo en la tierra. Recuerde la fe de quienes le antecedieron.
• David dijo “pero yo cuando ellos enfermaron, me vestí de silicio; afligí con ayuno mi alma y mi oración se volvió a mi seno. Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado se me humillaba” (Salmo 35:13-14).
• En este mismo Salmo, David aún no había recibido una respuesta a su oración. Sin embargo fue capaz de esperar en fe, proclamando las alabanzas de Dios: “canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: sea exaltado Jehová, que ama la paz de su siervo. Y mi lengua hablara de tu justicia y de tu alabanza todo el día” (vv.27-28).
• El señor recompensará su diligencia; su deleite está en la prosperidad la sanidad de sus hijos.
• Recuerda la fe de Abraham: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Fue esa fe la que le fue contada por justicia: porque él le creyó a Dios.
• Aunque el cuerpo de Abraham estaba como muerto, en cuanto a engendrar se refiere, él deseaba tener un hijo propio. Dios lo deseaba aún más, y le dio la promesa no solo de un hijo, sino también de una descendencia más numerosas que las estrellas del cielo (Génesis 15:4-6).
• Cuando usted le cree a Dios, está ejercitando fe, lo cual le agrada a Él.
Doce pasos para la Victoria
• Se librarán batallas mucho tiempo después de que haya terminado su ayuno.
• Para ayudarle a “mantenerse en curso” en los días después de su ayuno, y durante todo el año, recuerde estos doce pasos y aplíquelos a su vida para ver la victoria del Señor produciendo en circunstancias.
1. Quite la presión de ser usted quien lo produzca todo, que sucedan cosas, porque mucho de sus resultados serán tarea de Dios (Mateo 11:28; Juan 5:40; 6: 29).
2. No se conforme con la victoria parcial, o todo o nada. (2 Timoteo 4:7-8).
3. Cuando Dios abre la puerta ningún hombre puede cerrarla (Apocalipsis 3:7-8).
4. No se mueva en la oscuridad. Si no conoce la voluntad de Dios, no se mueva, aprenda a depender de su voluntad. (Salmos 46:10; Exodo 14:13; Rut 3:18).
5. Sea fuerte y valiente. Si tiene falta de valentía, ore, no se rinda jamás. (Filipenses 4:6-7).
6. Pregunte al señor que hacer y qué no hacer. Él le dará una palabra clara (Efesios 2:10).
7. No pregunte cuánto cuesta; pregunte a Dios si Él quiere hacerlo. Usted preocúpese por la visión y que Dios se preocupe de la provisión. (2 Corintios 9:8; Juan 2).
8. Sea paciente cuando sea necesario. ¡En ocasiones Dios traerá la salvación en el último minuto!
“El que creyere, no se apresure” (Isaías 28:16).
9. No se limite a los métodos. Si el Señor le dice que haga algo, ¡hágalo! (Proverbios 3:5-6; Isaías 25:3-4)!
10. Practique el factor Juan el Bautista y Jesús: “Es necesario que el crezca, pero que yo mengue”. (Juan 3:30; Filipenses 1:21). Juan no se dejó invadir por el orgullo y Jesús se sujetó al proceso.
11. ¡Atento! Cuando mezcla fe con la palabra de Dios y le agrega un ejercicio espiritual como el ayuno, prepárese para lo sobrenatural. (Habacuc 2:4; Romanos 10:17).
12. Ore hasta que algo suceda, o alabe hasta que algo suceda, haga otro ayuno hasta que las cosas sucedan. (Salmo 149; 2 Crónicas 20:21-22; Hebreos 13:15).
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Extraído del Manual 21 días ayuno. Edit Vida Real Inernacional.
Gloria a Dios, por que este ayuno trae lo sobrenatural y los milagros ya estan hecho..... Para el que cree todo le es posible.... Bendiciones las amo
ResponderEliminarGracias Pastora Olga y Alcirita, atraves de este ayuno pude entender que es un requisito el Ayuno en nuestra vida cristiana para agradar a Papá Dios y poder logar muchas cosas, y que junto con la oración y la ofrenda podré alcanzar y cosechar al ciento por uno en cada área de mi vida , muchas gracias por edificar en cada una de nosotras.....Les Amamos .......😘😘👏👏
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